Dibujo de Clint Eastwood

Clint Eastwood, a Lápiz, Julio 2010

Esa semana será especialmente recordada por el paso del huracán Alex por Nuevo León. Dado el estado de emergencia, salir de casa si no había necesidad era una insensatez: Arroyos desbordados, calles inundadas, postes caídos y más. Por fortuna para nosotros el único daño que causó la lluvia fue una gotera ¡En la pared! No más.

Casualmente habíamos hecho el súper unos días antes, entonces, estábamos listos para el encierro. Cuando sabes que pasarás dos o tres días sin salir de casa, te pones a pensar en lo que podrías hacer. Nosotros hicimos principalmente lo que nos gusta hacer: Tere se puso a pintar un cuadro que tenemos de encargo y yo me puse a dibujar este dibujo y luego empecé el trazo de una variante de la última cena, que pintaré por encargo, también.

Sobre el dibujo

Lo hice con lápices Pro Art y con Faber-Castell, en su gama de Hache y Be. No me costó tanto trazarlo como sombrearlo. Me sorprendí porque, cuando me han encargado rostros este año, he usado cuadrícula para no perder tiempo en errores de apreciación en ciertas zonas y así no tener que andar borrando y re-dibujando, y en este caso, me quedó a la primera sin mayores diferencias, mismas que corregí sobre la marcha sin contratiempo. Tuve broncas con el borrador de baja calidad para algunas de las luces, pero en general creo que salió un trabajo bastante aceptable. Ah, también se ve un poco más feo, por la mala calidad de la escaneada.

Clint Eastwood y mi papá

Las películas de Clint Eastwood son de mis favoritas. Las que el actuó y las que ahora dirige/actúa. Una de mis sagas preferidas es aquella de Sergio Leone, sobre el Hombre sin Nombre (Clint Eastwood). Es una trilogía de westerns donde el personaje de Eastwood parece ser el mismo, pero con diferentes alias. Mi favorita, ya saben, El bueno, el malo y el feo. Aunque creo que la captura no es de esa película. Lo deduje por el poncho y la sombra. Probablemente sea de “A few dollars more”.

Hacía rato que

le quería hacer un tributo a uno de los personajes que más admiro. Me he puesto a recordar muchas veces mi niñez. Esas películas salían en la televisión y mi papá las veía porque le gustan mucho las de ese género, así que creo que de ahí nació mi apego. Nunca le he preguntado a mi Jefe directamente si le encantaban, porque también recuerdo que compraba de esas novelas de bolsillo de Marcial Lafuente Estefania (un escritor español de westerns) y en su libreta de dibujo Scribe, de las que tenían una hoja delgadita para dividir las de dibujo, hizo dos o tres dibujos de El libro vaquero, je,je, sí. Y le quedaban muy bien, la verdad.

Ahora me doy cuenta que yo no empecé a dibujar al ver a mi jefe dibujar. Empecé a dibujar, cuando vi uno de esos del libro vaquero que hizo, tendría yo alrededor de 4 o 5 años. No es broma, era un vaquero y el detalle que le dio a la pistola, el cinto de cuero, las balas y la ropa, estaba chido y todavía me acuerdo bien. Es más, fue en un árbol de tronco grueso que estaba a un lado de la puerta de entrada del terreno. El árbol tenía unas raíces largas que formaban varios huecos, y en conjunto dejaban espacios que servían para sentarse y además daba gran sombra. Casi puedo recordar todo, creo que salí del jacalito donde vivíamos, lo vi sentado dibujando y corrí y le dije:

-Papi, ¿qué estas dibujando?

A partir de ahí dibujé como loco en el piso de tierra de a lado de la noria que teníamos, y sigo haciéndolo hasta estos días. Aunque me dedico a la contabilidad, me gustaría tener más tiempo para hacerlo, porque me gusta mucho.

Tal vez debería decirle a mi papá que me gusta el dibujo y las películas de vaqueros, gracias a el. A final de cuentas creo que al hacer este dibujo, no solo le hice tributo a Clint Eastwood y a los westerns, también, indirectamente o incluso directamente, le rendí tributo a mi jefe.

Salud