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miércoles, 20 de septiembre de 2017

Hellboy en Photoshop


Práctica que hice en photoshop. Crédito del dibujo de David Finch.

Aquí el dibujo original:




miércoles, 10 de octubre de 2012

Hace 18 años le prometí algo a un amigo y finalmente pude cumplir con eso.




NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA.



En 1994 o 95, Pepsi sacó a promoción una colección de tarjetas de colección de los super héroes de Marvel: Las Pepsi Cards. Yo las coleccioné, pero nunca  completé el álbum  aunque, sí reuní la mayoría de las tarjetas. Era complicado en el rancho, porque la Pepsi no era tan distribuida en ese tiempo. 

Como  ya imaginarán, dibujé varias de las tarjetas, casi siempre de los más populares personajes. Y había algunas tarjetas que nunca intenté dibujar porque verdaderamente no eran atractivos a mis ojos. En la secundaria, un amigo al que apodábamos Van Damme me pidió que le dibujara a dos personajes. Dicho sea, estos personajes no eran de mi agrado, visualmente: Hulk 2099 y Boom Boom (X Men). Hulk 2099 me pareció que no tenía un atractivo particular; su rostro no era identificable y su fisonomía tenía punch, al menos en la tarjeta. Y Boom Boom, como todas las super heroínas, poseía un cuerpo curvilíneo, pero algo no me convencía; tal vez su cabello o sus lentes de los 80´s. En fin, como al público se le da lo que pida,  quedé muy formalmente de hacerle sus dibujos (tan formal como un chavo de 13 años puede ser).

18 años después nos topamos en Facebook, y entre pláticas salió el tema de las barajitas. Yo que siempre me siento un ñoño por acordarme muchas cosas antiguas, esta vez me alegré de toparme con un semejante, porque él fue el que me recordó el suceso. Tuvimos un duelo de memorias:

--Nunca me dibujaste las barajitas que te pedí, la de Hulk 2099...--dijo. Y yo completé: y la otra era Boom Boom, ¿verdad?.

Total, que un compromiso es un compromiso, le dije que para el lunes siguiente ya iban a estar publicadas en Facebook y en una vuelta para el pueblo se los dejaba de pasada. Y esta vez cumplí con mi palabra, so far; porque sí los subí y solo falta entregarlos.

Aquí dejo los dos dibujos:

                                          Boom Boom, el escaner no le hizo justicia. La hice
                                          rápido a mis alcances: con todo y todo, fueron como
                                         30 min.


                                          Hulk 2099, lo tracé en 6-8 min. pero el resto fue de
                                          estarle sobando, como digo yo, durante un ratito.




lunes, 4 de mayo de 2009

Breves del comic en mi infancia


Cuando era niño, yo vivía en un pueblo en Allende, N.L. Y recuerdo que para antes de entrar a primaria ya había aprendido a leer gracias a las tiras cómicas que antes salían en la página 2 de la sección de deportes de El Norte. Sí, la página dos estaba llena de arriba a abajo de tiras. Salía Spider-man, Mandrake, Batman y más. Y recuerdo que, como era bien pequeño y no tenía ningún conocimiento de los colores (sigo sin tenerlo), coloreaba a spiderman con crayones azul y rojo, quedaba una plasta de cera encima del mono. Supe que era azul y rojo porque mi primo me lo había dicho, ya que él si tenía tele a color, para mí todas las caricaturas eran del mismo color hasta entonces: Birdman, los Súper Amigos AKA la liga de la justicia, Spiderman y los Ewoks.

Aprendí a leer con ayuda de mi mamá, yo quería saber lo que decían en las tiras y ella me enseñó. Desde entonces, para mí, el momento más feliz era cuando mi papá iba al centro de Allende. ¿Por qué? Bueno, vivíamos en el rancho, mi papá trabajaba en una fábrica de Nutra Sweet ahí cerca. Salía en bicicleta al trabajo y regresaba, dependiendo del turno que le tocara, en la mañana, tarde o noche. Por lo tanto las únicas salidas eran a la quincena a comprar la despensa a Allende y una vez por semana a comprar cualquier cosa y de paso traer el Norte. El día que me enteraba que iba a ir al centro, me ponía contento porque sabía que traería el periódico.

Más adelante se agregó otro día feliz a mi calendario: Un día, a mis escasos 5 años